Ya sea por desahogo o por ahorrarme la factura del psicólogo, ya sea porque Inmaculada nos haya recordado el valor de la autoevaluación diaria o porque siento que se están riendo de mi, de nosotros.
Reconozco que nunca he sido muy favorable a los Másteres en una sociedad que se basa en tanto tienes tanto vales: "dos diplomaturas, cuatro idiomas, tres másteres... experiencia cero... bien, creo que ya puedes ser contratado" . Pero es que con lo que llevamos de curso, que es un mes, difícil me lo ponen.
Entre engaños, descoordinación, exigencias fuera de lugar, inconcluencias curriculares, abandono de responsabilidades, blas y más blas... llega un momento que te planteas dónde estás metido. Por ahora si de algo estoy satisfecho es que es cierto eso de que de los másteres se aprende más de los compañeros que de las materias, y posiblemente es lo que ocurre (con excepciones de profes que da gusto trabajar y trabajar y trabajar...). Pero después de todo ello me asalta la duda. Para esos docentes con la responsabilidad de estar a la altura de un POSGRADO OFICIAL, la pregunta es: ¿Cuánto vale un estudiante del Máster?... sí, ya sé 1.712,54 euros, ni uno más.
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